REFLEXIONES SOBRE EL PSICOANALISTA COMO CRÍTICO DE ARTE INTRODUCCIÓN A LA OBRA ESCULTÓRICA DE JAVIER MARÍN Léase con precaución

Por Néstor A. Braunstein
Me dispongo a escribir sobre la escultura de Javier Marín en mi condición de psicoanalista; por lo tanto, comienzo por confesar que no soy un crítico de arte aunque, en tanto que consumado espectador y expectante consumidor, pueda contarme como un "aficionado". En lengua foránea, aunque precisa, me designaré como amateur. Confieso también, de entrada, mi admiración por el artista y por su obra: prometo no ser objetivo aunque, eso sí, argumentar sobre mi posición subjetiva haciéndome responsable por ella.
El psicoanálisis no es un método ni una herramienta para la crítica de arte. Puede ayudar, desde una perspectiva propia, diferente a las demás, a observar las obras y enriquecer los comentarios o las hipótesis evitando juicios apresurados de parte de quien lo practica o, eventualmente, arriesgando conjeturas. Las conclusiones son y serán siempre relativas e inciertas. Jamás el analista pretenderá alcanzar "la verdad" de la obra de arte.