Lectura recomendada: RELACIONES FAMILIARES: ELECCIONES AMOROSAS. "En esta clase hablaremos de las situaciones del divorcio. Lo que la clínica psicoanalítica testimonia es que el divorcio puede tener ciertas ventajas ya que puede representar una oportunidad para la liberación de tensiones y conflictos de la pareja, así como para la exploración y construcción de nuevas formas de subjetividad. Sin embargo, el divorcio también puede ser una fuente de intenso dolor y conflicto emocional, especialmente en niños y adolescentes que no entienden lo que está pasando. Lo vemos sobre todo cuando los integrantes de la llamada "expareja" están constantemente criticándose mutuamente. En ocasiones vemos venganzas y surgen lo que llamamos "las Medeas de hoy" (presente en ambos géneros) donde lo que está en juego no es el bienestar de la familia sino la venganza inconsiente. Por esta razón un psicoanálisis es vital para que las personas integrantes de la "expareja" puedan descifrar si lo que está en juego es del orden de la venganza. El papel del psicoanalista es fundamental para ayudar a las personas a manejar adecuadamente el proceso de divorcio y para encontrar nuevas formas de simbolización y de sentido. El proceso de simbolización (pasar el dolor por la palabra) implica la búsqueda de significantes que permitan representar lo que está en juego en la situación. Un significante es una palabra, una imagen o un objeto que se utiliza para representar algo que no está presente. En el caso del divorcio, los significantes pueden ser diversos: el anillo de bodas, la casa que se comparte, los hijos en común, etc. Cada uno de estos significantes puede ser utilizado por las personas para simbolizar diferentes aspectos del proceso de divorcio, y para darle un sentido a su dolor. Lacan destaca la importancia de la simbolización en el proceso de elaboración del sufrimiento. La simbolización es la capacidad humana de asignar significado a los estímulos sensoriales y a las experiencias emocionales. A través de la simbolización, el ser humano puede transformar el dolor en un elemento más integrado en su experiencia de vida, y no simplemente en una fuente de sufrimiento insoportable. En el contexto del divorcio, esto significa que las personas necesitan encontrar maneras de simbolizar su dolor y de darle un sentido que les permita avanzar en su proceso de duelo". Nos vemos en unas horas. Dra. Cristina Jarque.