Por Trinidad Simón Macías
La reflexión que propongo no quiere abarcar, como se puede entender, todas las dimensiones y coordenadas que intervienen en la neurosis obsesiva, ni las específicas del sexo femenino.
Pretende de algún modo abordar alguna cuestión, que me parece tiene conexión con el conocido pronunciamiento de Freud sobre histeria y feminidad; un apunte sobre la mayor concurrencia de mujeres obsesivas en nuestras consultas que, al no disponer de estadísticas tengo, sin embargo la impresión, recogida también entre colegas, que es hoy particularmente llamativo y relevante.
Oigamos lo que Freud nos dice en su libro Inhibición, Síntoma y Angustia
“Siendo indiscutible que la histeria presenta una mayor afinidad con la feminidad (Weiblichkeit), del mismo modo que la neurosis obsesiva con la virilidad (Männlickeit)” (1)