Hans Saettele
0. Punto de partida
Acerca de la
terminación del análisis, o mejor dicho de posibles nociones que podrían servir
de términos para pensar su fin (incluyendo la finalidad), hay interrogantes
igualmente sin respuesta que en el caso del deseo del analista o de analista.
En la obra de
Lacan, el término “fin de análisis” y el concepto “deseo de analista” se
articulan y producen otros términos, como “suposición de sujeto al saber”. Cuando
constatamos que un sujeto deviene “analista”, damos la explicación siguiente:
puede ocupar en el lazo de discurso el lugar de agente bajo la forma del objeto
a que
es en y por el fantasma.
Entiendo que esta
idea es una abstracción necesaria para encontrar el punto de articulación entre
fin de análisis y deseo de analista. No
describe posibles caminos o recorridos por el “chimney-sweeping”. Pero es el
punto de donde salen estas ramificaciones de la cuestión, como por ejemplo: la
singularidad (diferencia sin fin); la producción de significantes que pueden
ocupar el lugar del S/; el corte o la separación del analista, donde se efectúa
el corte como la destitución del sujeto supuesto al saber.
1. Atravesar el fantasma
Frente a la
complejidad de esta articulación, la expresión fuertemente metafórica de
“atravesamiento del fantasma” es algo concreto, casi tiene la forma de un
destino anunciado: Si te analizas, te tocará atravesar tu fantasma.
Esto no es falso, porque
algo hay en este atravesamiento que se deja pensar desde el punto de vista del
“durcharbeiten” freudiano, acentuando la idea de un pasaje de una barrera que
implica un esfuerzo.
Por otro lado, cabe
sin embargo la pregunta de si no es más bien el fantasma lo que atraviesa al
sujeto. O sea que la idea de una direccionalidad entre sujeto agente y fantasma
es falsa, incluso perversamente falsa.
¿De qué otra cosa
nos podría servir entonces la expresión
que estamos discutiendo? Si aceptamos que puede ser algo más que la “Verteilung
von Menukarten an Hungernde” (Freud, Ueber Wilde Psychoanalyse, p. 139), en
cuyo caso supongo que nosotros somos los hambrientos (queremos saber acerca del
fin de análisis)- bueno, si aceptamos que de algo sirve la expresión “travesía”,
yo diría que es el acto, el “Ueber-setzen”, en el sentido de “traslado” de un lado a otro, cosa para la
que evocamos la imagen de la embarcación, del Rubicón, o también la de un
puente. También hay Cristóforos.
Pero seguramente ni
la imagen aventurera, conquistadora, ni la de un puente transitable sin
problema logran dar cuenta de la complejidad
anunciada en la conexión entre fin de análisis y deseo de analista.