José Eduardo Tappan
Es interesante lo que un equívoco
en la traducción de la obra de Lacan provocó en
la comunidad psicoanalítica de los países
que hablamos español. La palabra fantasme fue
traducida como si se tratara de fantôme, fantasma y no como fantasía,
por ello el error generó una enorme producción
bibliográfica,
los autores trabajaron el fantasma y no la fantasía. Sin embargo me parece que ese error
fue fecundo, como propone Ricardo E, Rodríguez encargado de la traducción
en su versión crítica de los seminarios de Lacan al
español,entendemos
el fantasma como la matriz de las operaciones lógicas que determinan las relacione del
sujeto con el mundo, no solo como la fórmula de las fantasías
inconscientes.
Pensado en castellano la lógica
del fantasma, se puede ligar con la subjetividad que se encuentra determinando
todas las relaciones del Sujeto, lo que constituye su cuerpo, su persona, su
realidad, su tiempo, su espacio, su mundo, es decir toda clase de vínculos,
de aquí que
no sea sorprendente para pensar el fantasma seguir el texto de Hegel: Phänomenologie des Geistes,traducido al español
como:Fenomenología del espíritu, asunto que tiene que ver con que
la traducción castellana no se hizo directamente
del alemán,
sino de la traducción francesa de Jean Hyppilte. Geistespuede ser entendida en castellano como
mente, gracia, espíritu o fantasma. Conservando la raíz
Geistes en el inglés ghost. el francés
lo tomó como
lésprit, nuevamente una traición
transformó la lectura de ese texto de Hegel, en
algo que podría hermanarse con la experiencia de lo
que significa el espíritu, como cuando pensamos el espíritu
de la ley, el espíritu de la prepuesta etc. Mientras que
si lo pensamos como una fenomenología de la mente o una fenomenología
del fantasma tiene otro sentido. El fantasma determina los procesos mentales,
diferenciando lo psíquico (estructura) de lo mental
(posicionamiento subjetivo).Toda realidad se encuentra fantasmatizada, no venos
el mundo como "es" sino como somos. La fórmula del fantasma como la de la
fantasía,
dan cuenta de un conjunto de relaciones, operaciones, posiciones y agentes. No
se puede mover un agente de manera autónoma, cada movimiento tiene un efecto
sobre los otros agentes y operaciones. El punzón lo que subraya es la imposibilidad
del vínculo
entre Sujeto y el objeto a.No existe La relación, sino la intermediación
de la subjetividad, por lo que no se puede plantear un atravesamiento que
permita al Sujeto "ir" más allá de su fantasma-fantasía
(FF), en cualquier caso lo que se produciríasería necesariamente una desubjetivación.
Más
allá del
FF está el
encuentro imposible con la Cosa (Das Ding). El objeto aconstituye
la posibilidad de la subjetividad, si el Sujeto lograra colocarse del otro lado
de la operación (en una lógica lineal) desaparecería
el Sujeto de la falta. Lo posible es hacer visible las
reglas, las relaciones y operaciones que constituyen la lógica
que se condensa y crea el (vel, poinçon) punzón ◇. El ◇ da cuenta de: una
doble relación: determinación,
inclusión,
exclusión,
implicación,
unión,
intersección, mayor, menor, si y solo si,etc.
Operaciones lógicas que se encuentran intermediando
las posiciones ocupadas por los agentes, Sujeto y el objeto a,
como se representa con $◇ɑ
en fórmula
de FF, o bien, de la demanda, en el que los lugares están
ocupados por el Sujeto y la demanda (el grito) $◇D.