(07/12) Clase EnsoñArte - SUICIDIO POR AMOR. Lectura recomendada: MIEDO SUFRIMIENTO Y ANGUSTIA. "En esta clase hablaremos del lugar del amor en el suicidio. El psicoanálisis descubre que la tendencia suicida de los seres humanos está presente toda la vida. Lacan situa esta tendencia en la fase de miseria original que va del trauma del nacimiento al trauma del destete y que perdura en el centro de la constitución del yo como la marca de un sacrifico primitivo esencialmente suicida. El ser humano experimenta lo que llamamos HILFLOSIGKEIT que es el desamparo. Podemos observar que en algunos casos, cuando el suicida sobrevive o cuando deja una carta que intenta explicar su acto, se logra que el mismo sujeto sea quien hable de esta experiencia que resulta siempre intransferible y difícil de explicar, incluso para el mismo suicida. Cuano el suicida no sobrevive y tampoco hay carta, el legado entre sus seres cercanos es de mayor confusión y enigma. Hay quien dice que un suicidio afecta íntimamente por lo menos a tres generaciones. En España el suicidio es la primera causa de muerte no natural. Las últimas estadísiticas en España, hablan de 4000 suicidios por año. La mirada psicoanalítica se convierte en la posibilidad de poner palabras a uno de los temas más enigmáticos de la existencia humana. Se intenta transmitir algo de lo que llamamos "la mirada del suicida" y "la mirada de su entorno", yendo de lo universal a lo particular. Hace poco la comunidad psicoanalítica se vio alterada por la noticia del suicidio de un colega. El colega en cuestión dejó escrita una carta que en un principio parecía dirigida solamente a algunos amigos cercanos pero después, por alguna "causalidad" se hizo pública y todo mundo tuvo acceso a ella. Es posible que esa carta haya tenido lugar de testimonio y haya podido arrojar luz a lo que llamamos "la mirada del suicida". Lo que es un hecho, es que las respuestas al suicidio suelen ser las mismas: hubo quienes escribieron desde el amor y hubo quienes escribieron desde la perplejidad, la incertidumbre, la duda, el enigma e incluso la culpa y sobre todo el juicio. La clínica nos enseña que todos los sujetos se cuestionan en algún momento el sentido de sus vidas y en algunos casos se plantean la posibilidad de poner fin a su existencia. Los sujetos que piensan en suicidarse suelen cuestionarse seriamente el sentido de su existencia. A veces ocurre en la vejez que es una etapa donde se realiza un balance sobre la vida, el sujeto puede sentirse solo, desamparado y no encontrar sostén ni deseo de seguir viviendo. Otras veces ocurre en el inicio de la adolescencia cuando el sujeto tiene que asumir la responsabilidad de su subjetividad separándose de la familia. Hablaremos también de cómo el amor puede poner un freno a la acción de la pulsión de muerte mediante la construcción del fantasma, la turgencia vital del significante fálico y la instalación de la ley del deseo". Cristina Jarque.