Por Lola Burgos
En el título del artículo se utiliza la palabra “verdad” en plural, no en singular, porque ¿hay una Verdad, La Verdad en mayúscula, o existen varias verdades en minúscula?
Ya los filósofos presocráticos griegos se planteaban esta cuestión. Heráclito decía: “ Todo fluye, nada permanece”, en referencia a que todo en la naturaleza es cambio, y que la verdad no podía ser establecida y enunciada, sólo indicada y mostrada. En cambio, un contemporáneo suyo, Parménides, argumentaba que existe la verdad más allá de los sentidos, más allá de las opiniones, y que es alcanzable a través de la razón.