¡¡¡TODO ESTÁ LISTO PARA RECIBIR EL MES DE MAYO!!!

Informes: cristinajarque@gmail.com
                lola_burgos@yahoo.es

Jueves 7 de mayo, 19 horas: Cartel en Toledo
Viernes 8 de mayo, 18 horas: Clase de Seminario
Jueves 14 de mayo, 19 horas: Mesa redonda de Lapsus de Toledo en Madrid
Del viernes 15 al domingo 17 de mayo: Coloquio de la FEP en Madrid




EN BARCELONA: ha salido la Revista número 5 de TRAUMA

Ha salido el número 5 de la revista TRAUMA
donde están publicados artículos de miembros de Lapsus de Toledo
y de la Fundación Europea para el Psicoanálisis:

- Antígona: pulsión que cautiva    por Cristina Jarque
- La negación en la histeria          por Monique Lauret 
- La experiencia hippie hoy        por Alejandra Ruiz Lladó
- El alma bella y pura                  por Rosa Navarro 
- Acerca de la histeria                por Silvia Saskyn


Aquí están las imágenes para consultarlos
Estará a la venta en el Coloquio de la FEP en Madrid 2015


Conferencias en Avila (por orden de intervención). TRAICIÓN, DESEO Y GOCE EN TERESA DE ÁVILA Y SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ



Por Cristina Jarque

Esta noche quiero plantear algunos acontecimientos y abrir cuestionamientos entre dos mujeres que han sido motivo de gran análisis y reflexión a través de todos los tiempos: Santa Teresa de Ávila y Sor Juana Inés de la Cruz. Quiero intentar que descubramos juntos, a través de las reflexiones que traigo para ustedes, el hilo conductor que nos posibilite encontrar los caminos y los puentes que están conectados entre ellas, para acercarnos a circunscribir y develar el deseo que las habitaba. Para ello, por un lado, comentaré algunas reflexiones que me he planteado en torno a la vida y obra de Santa Teresa de Ávila, para, por otro lado, mirar ese paralelismo que quiero proponer en torno a la vida y obra de Sor Juana Inés de la Cruz. La primera, una monja española poeta que nace en 1515 y la segunda, una monja mexicana, poeta también, que nace aproximadamente un siglo después, hacia 1648. Escuchemos las palabras de Teresa: No es dolor corporal sino espiritual, aunque no deja de participar el cuerpo. Fíjense ustedes en la fuerza que tiene esta frase. Quiero que se transporten conmigo al corazón de la capital italiana, que cierren sus ojos e intenten visualizar la Iglesia de Santa Victoria, ubicada en Roma, y que se imaginen por un momento que estamos allí, sentados en una de las sillas de la iglesia, mirando de frente la magnífica y espléndida escultura de mármol de Bernini. Allí está, delante de nosotros, brillando en todo su majestuoso esplendor, esa magnífica escultura que, como todos nosotros sabemos, engalana la portada del Seminario número XX, el dedicado al concepto de Goce de Jacques Lacan, esta escultura inspirada en el éxtasis de Santa Teresa. Es un requiebro tan suave que pasa entre el alma y Dios continúa el poema. me encanta esta palabra que usa Teresa, la palabra requiebro, porque evoca el quiebre, la fractura, la falla. Eso que nos pone en contacto con algo que se rompe y que por ello duele. Es muy difícil intentar transmitir esa sensación y por eso me parece muy importante tener la posibilidad de decirlo aquí, en voz alta esta noche en esta tierra que vio nacer a esta gran poeta. Porque hace 500 años, la pluma de la monja dejó plasmado lo que constantemente tratamos de transmitir sobre el difícil y complicado concepto de goce en la teoría lacaniana. Bien dijo el mismo Lacan que los artistas nos llevan la delantera cuando se trata de poner en palabras lo que tiene que ver con el descubrimiento freudiano, es decir, todo lo relacionado con el campo de lo inconsciente. Lacan también nos advierte que ese goce femenino lo sienten algunas mujeres, aunque no todas y además (nos dice él) que las mujeres que lo sienten no saben cómo explicarlo ni cómo dar cuenta de ello. Veamos entonces cómo nuestra querida Teresa lo explica, cómo, con esa magistral creatividad poética tan suya, nos pone de manifiesto y nos coloca frente a los ojos una sensación: la sensación de ese goce que ella sentía. Dice que los días que duraba esto andaba como embobada, ¡lindo! Me parece a mí poder escuchar esta frase. Embobada, que denota algo del enamoramiento, algo del embeleso. Pero al mismo tiempo nos advierte que no es algo puramente placentero. ¡No! Lejos está de serlo pues dice ella no quisiera ver ni hablar, sino abrazarme con mi pena que para mí era mayor gloria que cuantas hay en todo lo creado.

JUANA DE CASTILLA Y TERESA DE AVILA: PASION SIN LÍMITES




Por Lola Burgos

            Lacan en 1967 dice una de sus frases impactantes y paradójicas: “el loco es el verdadero hombre libre”. ¿Libre de qué?  nos preguntamos. Lacan mismo lo explica, y dice que el loco es el que está libre del Otro, tanto en mayúsculas como en minúsculas porque no tiene nada que pedirle. Para mostrar lo complicado y para implicar al discurso psicoanalítico en las vidas de Juana y Teresa como vidas regidas por la pasión sin límites, me apoyo en los orígnes conceptuales de esta frase impactante de Lacan  y en las dos operaciones lógicas que utiliza él mismo para la concepción del sujeto: la alienación y la separación.            Ya en 1946 en “Acerca de la causalidad psíquica”, Lacan afirma: "Lejos pues, de ser la locura para el hombre el hecho contingente de las fragilidades de su organismo, es la permanente virtualidad de una grieta abierta en su esencia. Lejos de ser (la locura)"un insulto" para la libertad, es su más fiel compañera: sigue como una sombra su movimiento. Y el ser del hombre no sólo no se puede comprender sin la locura, sino que ni aun sería el ser del hombre sino llevara en sí la locura como límite de su libertad"
            Pero es en 1967, cuando en una conferencia que dirige a los psiquiatras en el Hospital de Saint Anne, Lacan expresa:
“Bueno entonces, para explicarles las cosas simplemente, hay hombres libres y
como lo dije desde siempre, porque lo escribí en el Congreso de Bonneval, los hombres libres, los verdaderos, son precisamente los locos. No hay demanda de objeto a porque él (el loco) lo tiene. Por ejemplo es lo que él llama sus voces. Y por lo cual ustedes están angustiados en su presencia y con toda razón, porque el loco es el hombre libre”. 
1967 es también el año en que Lacan se dirigía a elaborar la teoría de sus cuatro discursos, y fue cuando definió al discurso como lazo social. El loco es libre porque no tiene ataduras, no hace lazo social, no tiene el vínculo(libidinal, que diría Freud) con los otros semejantes ni con  el mundo exterior, también entendido el Otro como el Otro simbólico, de ahí que haya forclusión del nombre del padre, es decir que falte la ley del significante que hace corte entre lo exterior al sujeto  y lo interior del sujeto. Podemos decir que en el loco, el otro-Otro no existe para él. Pero el loco no está libre, ni mucho menos, de su mundo interior, de su Ello y de su Superyo, utilizando terminología freudiana, no está libre de su inconsciente, en tanto este inconsciente lo define Lacan como éxtimo, es decir, en tanto vivenciado como ajeno, exterior, pero a la vez algo que es íntimo del sujeto, algo que podemos llamar también en términos de Lacan, el goce Otro, esa pulsión de muerte que anida dentro del sujeto que al ser vivida como ajena es incontrolable. Y fijense que es este goce otro, esta extimidad,  lo que irrumpe, lo que sale al exterior para el loco, al lugar que está vacío y que tenía que estar ocupado por los otros o por el Otro simbólico, y que es vivido por el sujeto loco como alucinaciones o como delirios sin estructurar.

REFLEXIONES SOBRE TERESA DE AVILA



Por Belén Rico

Hoy nos reunimos gracias a Teresa de Ávila, a Teresa de Jesús, con un libro entre las manos “Cuatro mujeres: Cuatro pasiones”, del que ella es una de las protagonistas.
Todas las escritoras que hemos tenido el placer de participar en él somos conscientes de la enorme responsabilidad que hemos contraído, somos responsables de una imagen nuestra, propia, personalizada de Teresa. La idea que nos ha movido ha sido la de dar una continuidad existencial a su vida, simpatizando con sus quehaceres, desde nuestra particular creatividad. Dinamitando la trinchera de los años, quitando el corsé de la historia y la leyenda, porque Teresa se nos presenta hoy como una mujer alejada de todo cliché. Una mujer de primera fila, protagonista absoluta de su propia historia, llena de desafíos personales, llena de inquietudes y batallas por librar. Teresa como mujer desubicada de su tiempo, demasiado avanzada, que tuvo que buscar salidas a su ser. Su biografía está repleta de temas vitales porque Teresa fue una mujer de carne y su tiempo un tiempo muy vivido, intenso y su vida una vida muy habitada, llena de sentires. Teresa buscó un sitio en un mundo hostil para su género, no aceptó la realidad y no se planteó el por qué. Era un no a los convencionalismos de la época. Fue Dama pionera, precursora del futuro femenino. La historia europea le debe mucho, no sólo la difusión del catolicismo sino la expansión de la cultura en forma de mujer. Teresa  no se obedece así misma sino a Dios, del que potencialmente se siente iluminada. Ella aprende y lo transmitió con la determinación inflexible de una mujer y su ansia profética vinculada a lo religioso marcando un rumbo en la historia. Teresa se volcó en aquello que amaba, su hombre, esta vez no humano, sino divino. Por eso en este libro, Teresa es un testimonio de vida, de superación de género, testimonio de una mujer con sensibilidad, afecto, capacidad de sentir que consiguió convertir el amor en devoción, convertir al amor, en el amo de su vida. Es un libro de pasiones en femenino, si, de mujeres extremas como lo fue su pasión vivida, por ello, Teresa es una de ellas, Teresa quería habitar su vida, palpitar, con la pasión como desmesura, con comportamientos a lo grande, sin límites, sin muros. Como Teresa nos decía: “ No le parece que ha de haber cosa imposible a quien ama”. La experiencia mística puede entenderse como lo femenino en estado puro, entrega, desposesión, desprendimiento del si mismo y donación de si. Al transformarse en Dama andante invita a los seres humanos a acercarse a otro mundo, más allá de Dios donde moran impensables formas de estar, de habitarlo. Teresa de Ávila despreció y huyó de un modo mecánico de entender la vida, de un matrimonio carnal pactado por su padre. No aceptó el casamiento con un esposo destinado y decide asemejarse a la Virgen con mayúsculas y ponerse del lado del altísimo y absorber sus propiedades de alta estima. Teresa elige ser de Dios y no de un hombre, aquí empezó a hacer historia. El erotismo que fluye es sagrado, en el éxtasis se vive la soledad colmada, cósmica, más allá de la vida terrena y el cuerpo abandona la carnalidad.

CUATRO MUJERES: CUATRO PASIONES



Por Lola Gómez
 
Diecinueve autoras dan forma a este magnífico libro. “Mujeres llena de vida, de pasión, hermanas del alma, almas cercanas” como dice Cristina Jarque en la Introducción, diecinueve voces que hablan de mujeres, cuyas vidas han hecho historia, y han calado muy hondo en multitud de mujeres anónimas, Teresa es una de ellas. Al inicio del siglo XVI  los ilustrados  prolongan  el debate medieval sobre la cuestión de la inferioridad de lo femenino en cuanto lo masculino. Mantienen que el sexo femenino, sufre de deficiencias mentales y físicas.  Los médicos, con el consentimiento de filósofos y teólogos, forjan una apología  para relegar a la mujer a las cuatro paredes de la casa. Según sus impresiones, la inferioridad femenina proviene de los efectos psicológicos de sus humores y secreciones, que son frías y húmedas. Y sobre todo porque ponen en duda el control de sus emociones y de su  racionalidad. Estos argumentos de la deficiencia natural femenina justifican así el discurso del sistema patriarcal de la época. En esta sociedad castrante de voluntades femeninas viene al mundo Teresa de Avila. Mujer fuerte , avanzada en su época que no quiere ser esposa y madre esclava, motorizada por su fervor pasa a otro sitio, es decir se convierte en transgresora de su mundo.Por eso escribe :”La libertad está en la celda”, En esa celda su alma intrépida, aventurera, obtiene fuerza suficiente para salirse del mundo sin salir de él. Buscadora de vida, de voz. Beligerante contra el silencio obligado de una sociedad implacable con la pasión femenina. Se sirve de un arma para pasar a la otra orilla, su arma es la palabra, la palabra escrita, la palabra hablada, la palabra que  ella sabe  que cura, y que además transciende.

TERESA DE AVILA



Por Alfonso Gómez Prieto

Teresa de Ávila: El goce místico (Cristina Jarque)
Reflexiones sobre la vida de Teresa de Ávila (Lola Burgos)
¿Y si pudiera hablar con ella? (Rosa Almoguera)
Santa Teresa de Jesús. En el arte: La transverberación. En la mística y, por consecuencia,… el éxtasis (María Magdalena Ferrero Corral)
Teresa de Ávila. Mujer escritora en tiempos adversos; el camino a la santidad a través de la mística (Elvira Velasco). Son los títulos que en el libro “Cuatro mujeres: Cuatro Pasiones” trabajan las autoras, mujeres, todas ellas sobre el personaje de Teresa de Ávila.
De pasiones y sensualidades apasionadas se trata en estos trabajos. El hecho pasional convoca al goce en femenino y a una dinámica del exceso en la figura de Teresa de Ávila. Es la vivencia de estar a merced de otro y el sometimiento a una fuerza arrolladora. Como un corcel desbocado, Teresa afectada por la pasión es forzada a transitar un recorrido afectivo que la liga exclusivamente a un único objeto de amor-pasión, Dios. El término pasión define el lazo entre sujeto y objeto y emerge como un desborde dentro del vínculo. Hay un avallasamiento pulsional con vivencias de confusión perdiéndose la dimensión de lo que se espera del otro. Este movimiento pasional, en el caso de Teresa de Ávila, es asimétrico porque está el apasionado y el que recibe, sin la misma reciprocidad, el anhelo del otro.
La pasión es entonces como un cuerpo extraño que se instala y habita en el sujeto y le lleva a un “fuera de sí”.  Este amor fuera de límites tiene entonces un doble filo: el que conduce a la desorganización, el exceso y el sufrimiento y a la enfermedad, y el que al contrario conduce a una mas o menos adecuada organización de lo pulsional y del malestar por medio de la relación afectiva que el sujeto establece psíquicamente con otro que no es imprescindible sea real. Es en estas formas de amor y pasión extremas donde encontramos el filón que para el psicoanálisis  representa el amor y goce místico, una de que cuyas figuras emblemáticas es Santa Teresa de Jesús. Teresa de Ávila fue una figura cuestionada socialmente, investigada por la Inquisición. Teresa es lo que hoy llamaríamos una transgresora de los deseos de su amado padre, entrando en un convento donde sufrirá graves trastornos: algias, parestesias, anorexia, vómitos y una invalidante parálisis que la postrará en cama, dándola finalmente por muerta, recuperándose de modo imprevisto y viviendo a partir de entonces sus experiencias místicas y pudiendo ser reconocida tras una intensa vida dedicada a la reforma y transformación de la orden de las carmelitas.

TERESA DE AVILA

 Por Ana Nodal
Cuando nació Teresa de Ávila, allá por 1515, otra mujer, la reina
Juana de Castilla, llevaba seis años encerrada en Tordesillas, donde
permaneció hasta su muerte, en 1555. Así pues, dos de las
protagonistas del libro que hoy presentamos coincidieron en el tiempo,
casi en el espacio, ya que ambas nacieron en Castilla, pero nunca
llegaron a encontrarse. Es más, Juana nació en Toledo y Teresa tuvo
una intensa relación con la Ciudad Imperial. De hecho, se dice que
desde allí llegó su abuelo, hijo de un judío converso, a Ávila. Pero
las vidas de Juana y Teresa y sus personalidades fueron muy distintas.
A petición de mi querida Cristina Jarque, coordinadora de la obra, yo
escribí sobre la Reina Juana en “cuatro mujeres, cuatro pasiones”.
Juana fue una castellana temperamental, a quien su marido, su padre e,
incluso, su propio hijo, le cortaron las alas. Eso sí, nadie osó
quitarle la corona. Vivió como un símbolo, pero nunca ejerció ni fue
tratada como soberana. En aquel siglo XVI ser mujer y destacar era casi imposible. 
Juana, atribulada por la muerte de su amado, tal vez se rindió ante las
circunstancias que otros, hombres con poder por supuesto, la
impusieron. El caso de Teresa de Ávila es muy distinto.
Teresa de Jesús fue una religiosa emprendedora, fuerte, enérgica pese
a su enfermedad, que se convirtió en la primera doctora de la Iglesia.
Fundadora de las Carmelitas Descalzas, creó conventos y sus huellas se
han seguido a lo largo de cientos de kilómetros, dando pie a una ruta
aclamada en este quinto centenario de su nacimiento.

TERESA DE JESÚS: DIVINA OBSESIÓN



Por Hortensia Búa

Confieso que, tras la lectura de la aportación de RosaAlmoguera al libro “4 mujeres 4 pasiones”, sobre Teresa de Ávila:”¿Y si pudiera hablar con ella?”, sentí yo idéntico deseo de conversar con Teresa. Al menos, pensé, una parte de la interlocución sí que puedo llevarla a cabo. Puedo escucharla.
A esa tarea me puse. Su voz me ha llegado como un torrente de agua cristalina, un agua no contaminada por ritos ni rutinas. Me he topado con la autenticidad en su estado más puro.
La he escuchado en el “libro de su vida”, en “Camino de perfección”, en “Las moradas”, en diferentes cartas a personas con las que le unían intereses espirituales, incluso materiales; en el libro de “Las Fundaciones”, en sus “Poesías”. Menéndez Pidal dice que “se estruja por hallar palabras suyas propias”, habla también de su afán por ahondar en el análisis de sus estados psíquicos.
Ella busca la expresión de los estados de su alma y he descubierto leyéndola la gran importancia que  le otorgaba al  autoconocimiento. Dice Teresa en sus “Moradas”: “No es pequeña lastima y confusión, que por nuestra culpa, no entendamos a nosotros mismos ni sepamos quienes somos. ¿No sería gran ignorancia, hijas mías, que preguntasen a uno quien es y no se conociera ni supiese quien fue su padre y su madre y de qué tierra? Pues si esto sería gran bestialidad, sin comparación es mayor la que hay en nosotros cuando procuramos no saber qué cosa somos”. Y en otro momento de ese mismo libro añade: “Porque es cosa tan importante este conocernos que no querría en ello hubiese jamás relajación, por subidas que estéis en los cielos”.

LA FUERZA DE TERESA DE ÁVILA



Por Estrella Fernández

Teresa lleva el nombre de su abuela materna. Ocupa el tercer puesto de los hijos de su madre pero es su primera niña. De su madre, Dña. Beatriz, hereda su magnífica belleza y su no menos extraordinaria tendencia a la enfermedad. Es la quinta hija de su padre, D. Alonso, y, desde luego, la favorita de entre sus 12 hijos. De su padre hereda la afición a la lectura y ese empuje y determinación que da ser la preferida a sus ojos. Pura imagen de su madre, la elegida del padre: esa es Teresa. De niña disfruta escuchando a su padre en sus lecturas públicas y lee novelas de caballerías junto a su madre, eso sí, a escondidas. A los 7 años, ya sabe leer muy bien y se topa con el libro “Geografía de santos”. Tras su lectura se escapa con su hermano Rodrigo para buscar el martirio entre infieles. No llegará muy lejos en esta ocasión, pero ya apuntaba maneras. En otoño de 1528 un duro golpe para Teresa. Su madre enferma y tras  diez  alumbramientos, muere muy envejecida a la edad de 33 años. Su madre 33 años y ella 13, tan sólo se llevaban 20 años. El otoño se llevaba a su madre y algo más.
Parece que ya por entonces Teresa paseaba con un primo suyo que vivía puerta con puerta y que andaba medio enamoradiza, pero esta relación no fue  de la aprobación del padre, D. Alonso quería a Teresa, viva imagen de su madre, para él en exclusiva, quería que se quedara en casa, por lo menos hasta que él falleciera. Y entonces con 15 años, la edad que tenía su madre al casarse, se hace lo que era muy común en la época: el padre ingresa a Teresa como pupila en el convento de las agustinas de Santa Mª de Gracia, aquí en Ávila. Y Teresa está muy triste y se abandona.
Un año y medio después, otra vez en otoño, Teresa está muy enferma. Enferma de lo que hoy en día seguramente podría llamarse anorexia pero que entonces, al no existir, pues no tenía ese nombre. En el otoño de 1532, la enfermedad fuerza a su padre a sacarla del convento y así es que Teresa vuelve a su lado. Convalece durante todo el año 1533, 33 años tenía su madre cuando el otoño se la llevó, y Teresa pasa un tiempo en casa de su hermana María y también pasa de visita por casa de su tío D. Pedro.  Allí se topa con la biblioteca de su tío y éste le pide que lea en voz alta, Teresa lo hacía tan bien como su padre, la niña acepta con desidia la propuesta de su tío, la lectura de un libro que se convertirá en otro de sus pilares: Las epístolas de San Jerónimo. A esa edad ya comienza a tener visiones y su vocación empieza a despertarse. 

EN TIERRAS ABULENSES hablando de Teresa de Avila

En un ambiente de respetuoso silencio y profundo recogimiento hemos tenido la posibilidad de demostrar una vez más (en esta ocasión en tierras abulenses) el gran equipo que hemos formado en la Asociación Lapsus de Toledo. En el auditorio de San Francisco (un recinto maravilloso, preciosísimo, espectacular), tuvimos el privilegio de formar una gran mesa para hablar desde lo más profundo de nuestro pensamiento de una mujer nacida en Avila que ha hecho historia: Teresa Sánchez de Cepeda y Ahumada. Las exposiciones fueron magníficas, conmovían y llegaban al corazón. La Teniente de Alcalde de cultura de Avila, Sonsoles Sánchez-Reyes alabó la calidad de nuestras exposiciones diciéndonos que nunca antes había escuchado hablar de Teresa de Avila desde nuestro enfoque psicoanalítico. En cuanto tengamos las exposiciones listas las colgaremos para que puedan acceder a ellas.







 

20 Aniversario de EDITORIAL LEDORIA ¡¡¡ENHORABUENA!!!

Como todos sabemos, tenemos 10 libros de psicoanálisis publicados por EDITORIAL LEDORIA
El día de hoy, queremos hacer llegar nuestra cariñosa ENHORABUENA
Por su 20 aniversario. ¡¡¡MUCHAS FELICIDADES!!!!
En mi función de Coordinadora General de los libros de
LA COLECCIÓN DE PSICOANÁLISIS LAPSUS DE TOLEDO
quiero hacer llegar al Director Jesús Muñoz nuestro infinito agradecimiento por hacer posible la publicación de nuestros escritos. Todos los colegas que hemos tenido la oportunidad de colaborar en estos libros estamos infinitamente agradecidos con Editorial Ledoria por hacer posible para nosotros este gran deseo y mágico sueño que es el de publicar nuestra escritura.
¡¡¡¡LARGA VIDA A EDITORIAL LEDORIA!!!!
Anexo un enlace donde hablan de la celebración del 20 aniversario
Dra. Cristina Jarque
Fundadora de la Asociación Lapsus de Toledo www.lapsusdetoledo.com
Miembro del bureau de la Fundación Europea para el Psicoanálisis

http://www.abc.es/toledo/ciudad/20150415/abci-mundo-lector-apasionado-jugo-201504151807.html



500 ANIVERSARIO DE TERESA DE AVILA el viernes 17 de abril a las 19 horas en AVILA





Hablaremos del Goce Místico

Intervienen:  Cristina Jarque, Lola Burgos,Hortensia Búa,
Estrella Fernández, Lola Gómez Lancha,
Alfonso Gómez Prieto, Ana Nodal, Belén Rico

Hablaremos del GOCE MÍSTICO
Habrá una reflexión de Teresa de Avila en torno a mujeres 
como Juana de Castilla y Sor Juana Inés de la Cruz. 
Mujeres, poesía, psicoanálisis, locura y letras: 
el goce está servido, y el amor es el invitado de honor