1) LA INTERPRETACIÓN DE LOS SUEÑOS 2) LAS ESTRUCTURAS CLÍNICAS: EL CASO DORA (NEUROSIS HISTÉRICA)

SEMINARIO DE "INTRODUCCIÓN AL PSICOANÁLISIS" impartido en Toledo.
Clase sobre LA INTERPRETACIÓN DE LOS SUEÑOS del 28 de noviembre de 2009.
Impartida por Cristina Jarque.

Los sueños son una producción psíquica de carácter enigmático, en la que el psicoanálisis reconoce el efecto de un trabajo de elaboración y de ciframiento del deseo inconsciente.
El psicoanálisis nos enseña que los sueños son la vía privilegiada de acceso al inconsciente.
La estructura del sueño es algo a descifrar; dicen que el sueño es un rebus (un dibujo) que hay que tratar como un texto sagrado, es decir, descifrarlo de acuerdo a ciertas leyes.
Podemos ver que el sueño se presenta deformado: su deformación permite disimular los sentimientos, la expresión del deseo está censurada.
La censura es la función psíquica que impide la emergencia de los deseos inconscientes en la conciencia. La manera como esos deseos inconscientes llegan a la conciencia es de forma disfrazada o enmascarada. La censura intenta que la conciencia no pueda reconocer esos deseos.
Los procedimientos de deformación que utiliza la censura son los siguientes: desplazamiento, condensación, omisión y transformación en lo contrario.
Siempre se ha dicho que el sueño es el cumplimiento disfrazado de un deseo reprimido. Es conocido el sueño de la bella carnicera donde la mujer desafió a Freud objetando su teoría sobre que el deseo era un cumplimiento del deseo.
Sabemos que la interpretación de Freud logró esclarecer que, efectivamente si se trataba de un cumplimiento de deseo.
Que la mujer quería identificarse con el deseo de la amiga de la que estaba celosa. Que el deseo de la bella carnicera se sostiene del deseo de la amiga, y que a partir de ese deseo, ella se crea un deseo insatisfecho en donde la satisfacción no se realiza pero el deseo se conserva.
Freud logró mantener en pie su teoría a pesar del desafío de la bella carnicera.
El sueño de la bella carnicera es el siguiente:
“Quiero ofrecer una cena, pero sólo tengo un poco de salmón ahumado. Me dispongo a salir para hacer algunas compras, pero recuerdo que es domingo por la tarde y todas las tiendas están cerradas. Quiero llamar a algunos proveedores, pero el teléfono está estropeado. Así que renuncio al deseo de ofrecer una cena”.
Actualmente comprendemos que la bella carnicera pensaba que al renunciar al deseo de ofrecer la cena no se cumplía la teoría freudiana del cumplimiento del deseo.
Esta mujer, cuya estructura es la de una neurosis histérica, no se daba cuenta del alcance del descubrimiento freudiano.
Que lo que estaba en juego en su sueño era poder sostener su deseo como insatisfecho, tal como sostienen el deseo los sujetos con estructura de neurosis histérica.
Los sueños son muy importantes en una cura psicoanalítica. A través de ellos vamos descifrando cuestiones que vinculan el síntoma y el sufrimiento del sujeto.
Para el psicoanálisis, el síntoma no es signo de una enfermedad, sino la expresión de un conflicto inconsciente.

El trauma es cuando a un sujeto le ocurre algo a lo que no puede hacer frente, algo que no puede integrar ni abstraer, entonces eso se reprime, para después reaparecer en el síntoma, que no es otra cosa que el retorno de eso que se ha reprimido.
La interpretación de los sueños es la clave para lograr el desciframiento de eso que se ha reprimido en el sujeto.
Por eso, podemos decir que los sueños son de suma importancia en un tratamiento analítico.
Que el sujeto traiga sueños para aprender a interpretarlos.
¿Cómo se interpreta un sueño?
Se interpreta a partir de las asociaciones que el sujeto hace en su análisis. Se relata el sueño y después se empieza a asociar todo el material onírico con los sucesos diurnos y con todo aquello que el paciente traiga como recuerdo o asociación.
De esa manera, se logra ir descifrando el material de los sueños y avanzando en la cura analítica.
Muchos pacientes tienen sus reservas en torno al relato de sus sueños. Sobre todo al principio del tratamiento analítico, hay sujetos que oponen resistencia para utilizar el tiempo de la sesión en relatar sueños que consideran absurdos, o, como ellos dicen: "sin sustancia".
Pero la verdad, es que conforme va pasando el tiempo, los sujetos en análisis van encontrando vínculos interesantes entre el mensaje del material onírico y los acontecimientos de sus historias: empiezan a lograr descifrar los mensajes inconscientes.
Cuando eso ocurre, los pacientes logran darse cuenta de la gran importancia de los sueños y cada vez traen más sueños para trabajar en sesión.
Como los sueños traen los deseos reprimidos, conforme van hablándose, los síntomas relacionados con esos deseos reprimidos van cayendo.
Por eso decimos que la cura analítica hace desaparecer los síntomas de un sujeto.
Y que los sueños tienen un lugar vital en esa posibilidad.
Mucha gente pregunta cómo hacer para no olvidar los sueños.
Una sugerencia que a muchos les sirve, es la idea de colocar una libretita junto con un bolígrafo en la mesilla de noche. Al despertar, antes de levantarse, se pide al sujeto que se quede un momento recostado en la cama, que cierre los ojos y que recuerde lo que estaba soñando. Cuando aparezcan las imágenes, hay que escribir en la libreta las palabras relevantes del sueño, para que más adelante, cuando tenga tiempo pueda relatar el sueño completo.
BIBLIOGRAFÍA:
1.- FREUD SIGMUND
Obras completas.
Volumen IV.
La interpretación de los sueños (I)
Volumen V.
La intrpretación de los sueños (II)
Amorrortu, editores.
Buenos Aires, 1996.
2.- Lacan, Jacques.
Seminario 5
Las formaciones del Inconsciente (1957-1958)
XX. El sueño de la bella carnicera 363
Paidós, Buenos Aires, 1999.

Clase sobre LAS ESTRUCTURAS CLÍNICAS: EL CASO DORA (NEUROSIS HISTÉRICA).
Impartida el 12 de diciembre por Cristina Jarque.

¿Qué hace el neurótico?
El neurótico intenta satisfacer la demanda del Otro, complacerlo, someterse al deseo de ese Otro que se convierte en su amo y verdugo.
La neurosis es una estructura clínica que se divide en: histeria y obsesión.
Para estudiar la histeria, tomaremos el caso Dora de Freud.
¿Qué es lo que se juega en Dora?, ¿qué la condujo a la crisis?
El sentimiento de ser utilizada por el padre.
Podemos ver que existen cuatro personas en la escena de la historia de Dora:
el padre, la madre, la sra. K y el sr.K
Sabemos que por el padre, Dora siente cariño; mientras que por la sra. K, Dora siente adoración. El problema de la chica se basa en el hecho de que sabe lo que está ocurriendo entre el padre y la sra. K, (que son amantes), pero lo que no sabe, es qué es la sra. K para el padre, o sea: qué es una mujer para un hombre.
Dora se confunde pues el padre tiene esposa (la madre de la chica) pero a la vez tiene la amante (la sra. K). Podemos ver que los sentimientos de Dora son obscuros, no hay claridad, y que la madre (que es una típica ama de casa) no le resuelve el enigma de la feminidad. Dora tiene muchas preguntas en torno al rol femenino.
En la histeria tenemos un misterio sobre la feminidad, una pregunta sobre ¿qué es ser mujer?. El acceso al rol femenino es muy difícil para la mujer histérica.
La tarea del hijo/a es poder desprender los deseos libidinales de la madre (que es el primer objeto de amor), para ponerlos en otro objeto de amor. Reconciliarse con el padre o emanciparse de su tiranía, dejar de ser esclavo sumiso de los padres. Pero los neuróticos fracasan en ese intento de desprenderse, permanecen toda la vida inclinados bajo el peso de la autoridad del padre o de complacer a la madre, (según sea el caso), siendo incapaces de colocar la libido en un objeto sexual ajeno.
La histérica se prueba en los homenajes dirigidos a otra y ofrece la mujer en quien ella adora su propio misterio, al hombre, cuyo papel ella adopta sin poder gozar de él. En el caso Dora podemos observar la crisis que se desencadena en la escena del lago: cuando el sr. K le dice que su mujer no es nada para él.
Si esa mujer que ella adora no es nada para él, ¿qué puede ser él para ella?.
La histeria es una estructura psíquica que sostiene el deseo como insatisfecho.
La mujer con este tipo de neurosis tiene una gran defensa contra el goce.
¿Por qué se defiende contra el goce?
Porque gozar constituye para ella un límite último y peligroso que la sumiría en la locura. Tiene la idea de que podría estallar o disolverse, por eso evita el goce y se defiende de él, por eso mantiene el deseo como insatisfecho.
Vemos entonces una negativa de gozar.
Por otro lado, la histérica inventa un fantasma que actúa como escudo protector contra la angustia de castración, angustia que en una mujer se presenta como la angustia ante la pérdida de amor.
El fantasma salva y protege a la histérica, pero al mismo tiempo, la hunde en un sufrimiento corporal, sexual y relacional que le produce un gran dolor.
Cuando ese dolor surge, es cuando la mujer busca psicoanalizarse.
¿Qué puede ocurrir en una cura analítica?
Se intenta desprender a la histérica de esas amenazas ficticias. La cura se dirige a permitir que el sujeto histérico (también pueden padecer esta neurosis los hombres),logren articular su deseo y hacerse cargo de él. Es necesario que la histérica se desprende de sus deberes y sacrificios para poder condescender del sufrimiento existencial a la capacidad de desear. Hacerse un sujeto deseante.
BIBLIOGRAFÍA:
1) FREUD SIGMUND
Volumen 7
El caso Dora
Amorrortu editores.
Buenos Aires, 1996
2) LACAN JACQUES
Aún.
Seminario XX
Buenos Aires, Barcelona.
Paidós, 1981.
3)SOLER COLETTE
L'analyse finie
Cours 1993-94
Université París VIII
Départament de Psychanalyse
Section Clinique
París, 1994.

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